Un guardia de seguridad residencial debe vestir de manera profesional, funcional y acorde al entorno en el que trabaja. El uniforme proyecta autoridad, confianza y orden, además de facilitar su identificación por parte de residentes y visitantes.

Uniforme básico

1. Camisa o polo tipo táctico:

• Colores comunes: azul marino, negro, gris o blanco.
• Con logo o distintivos de la empresa de seguridad o fraccionamiento.
• Material transpirable y resistente.

1. Pantalón táctico o de uniforme:

• Debe ser cómodo y permitir movilidad.
• Colores: negro, azul marino o caqui.
• Bolsillos funcionales para portar herramientas básicas.

1. Calzado:

• Botas o zapatos cerrados, antiderrapantes y resistentes.
• Preferentemente negros o color oscuro.
• Deben brindar buena sujeción y comodidad para turnos largos.

Accesorios y equipamiento

1. Gorra o boina (opcional):

• Útil para el sol, especialmente en turnos diurnos.
• Con emblema o insignia si es parte del reglamento.

1. Cinturón táctico:

• Para portar linterna, radio, llaves, gas pimienta u otros elementos.

1. Chamarra o impermeable:

• En clima frío o lluvioso.
• Debe estar en línea con el uniforme y portar insignias visibles.

1. Chaleco reflectante (en turnos nocturnos o zonas de tráfico):

• Para mayor visibilidad y seguridad.

Presentación personal

• Uniforme limpio y bien cuidado.
• Zapatos limpios y en buen estado.
• Cabello bien peinado, sin peinados extravagantes.
• Sin accesorios llamativos (pulseras, collares).
• Uñas limpias y recortadas.
• En caso de portar barba o bigote, debe estar bien arreglado.

Identificación

• Gafete visible con nombre, fotografía, empresa y número de identificación.
• Puede incluir código QR o chip RFID si el fraccionamiento lo requiere.